José Expósito Picazo

Nace en el seno de una importante familia de artesanos cuchilleros, los Expósito, entre los que destacan su abuelo Bartolomé Expósito López, su padre José Expósito Fernández, y sus tíos Juan, Bartolomé, Isidro y Alejandro Expósito Fernández.

Todos ellos trabajan primero en talleres cómo el de Ricardo Zafrilla para establecer más tarde su propio taller en el camino de miraflores del barrio del cerrico.

Los Expósito han obrado y obran con maestría navajas y cuchillos artesanos.

A la edad de 9 años, José Expósito Picazo acude al salir del colegio a ese taller de la familia, lindante con su domicilio, para hacer fieles, y emplea los veranos en ayudar a su padre y a sus hijos en el taller, lo que contribuye a su forja cómo aprendiz de cuchillero.

Tras el servicio militar, José Expósito Picazo se incorpora al taller de los Expósito y desempeña las funciones de matricero y diseñador.

En el año 1977 obtiene su primer premio en un concurso de artesanía.

Contando 30 años abandona el taller familiar del camino de Miraflores y se instala en solitario en la calle Tejares.

En el año 1984 se traslada a dos naves de la calle Granada y obtiene un notable éxito con el diseño y fabricacin de un estilete de latón.

Un año después establece la fabrica «Halcón». A partir de entonces se crea un movimiento industrial nuevo que pasa a denominarse «cuchillería deportiva», junto a otros industriales de la cuchillería.

Todos ellos revolucionan el mercado de los cuchillos de monte y de las navajas con la introducción de una completa linea de cuchillería deportiva.

En el año 1992 se instala en solitario en la Avenida II del polígono industrial Campollano de Albacete, en la que continúa desde entonces con la fabricación de cuchillería industrial, sin olvidar la artesanía, y participa en ferias y concursos de cuchillería en los que obtiene numerosos premios.

José Expósito Picazo preside la asociación de cuchillería y afines APRECU entre los años 1990 y 1996.

En la actualidad José Expósito Picazo dirige se nueva fábrica del polígono Campollano y produce una magnífica navaja de teja. En él ha podido más su faceta de artesano que su vocación empresarial.

La experiencia y el buen hacer acumulados en los últimos 35 años por José Expósito Picazo ha sido reconocida mediante la concesión de innumerables premios en las diferentes ediciones de los concursos regionales de Castilla-La Mancha de cuchillería.

Hay que destacar a este respecto los diecinueve primeros premios obtenidos entre los años 1983 y 1987 en las categorías de “Mejor cuchillo de monte”, “mejor navaja tema libre” y “mejor navaja clásica de Albacete”.